24 va Rodada - Postes,Vampiros, San Isidro, Presa Valencia, Tronadora, Tomala Barbón...

Salimos (puntualisimos ahora si) a las 8.00 de postes, y en el camino el Master se topó con un compañero de generación: Jorge, a quién se le invitó y acepto rodar con los Primates, esto sumado al par de camaradas que previemanete habian aceptado rodar con nosotros: Bernardo L. y Juan G. y así comenzó el camino con una pinchadura en el camino del Panzer pero sin más contratiempos hasta el ingreso al sendero de Vampiros (video de la semana) el unico tramo de single track que tendría la travesía y era indispensable disfrutarla,vivirla, respirarla y gozarla al máximo.

A buen ritmo comenzo el tramo, lleno de hojas mojadas aun por la lluvia nocturna, que ocultaban las piedras, algunas de ellas filosas, del sendero, las paredes laterales que indican gran parte del camino con ese tapiz verde brillante provocado por el musgo y la vegetación colgante que hacen un lugar hermoso y exigente para pedalear.



Justo alli pinche nuevamente: ¡maldición!, como me quede retrasado tratando de acomodar bien la videocámara, me quede solito y sollozando, el resto del equipo continuaba a buena velocidad y sorteando los obstaculos propios de este camino y pude alcanzarlos gracias a que el Master se percato que le faltaba el Panzer casi al final de este camino y continuamos el trayecto hasta salir de este sendero.

Para bajar a San Isidro el grupo tomó buen ritmo, compactos e intercambiando vivencias, opiniones y consejos trasncurrieron los kilometros hasta llegar a la dichosa presa de Valencia. Cuando comienzas una travesía y no conoces el fnal de la misma; al llegar, te da una sensación de satisfacción poco padre (en vez de poca madre por aquello del día del padre), dicho de otra manera te da un chingo de gusto y emoción llegar a ese punto, ademas el mismo ya de por si era un lugar muy bonito, mucha area verde y al fondo la Presa en todo su esplendor.
Pasamos al desayonuqui en el restaurante del lugar: un rico ceviche de pescado y una orden de sopa de arroz reactivaron al grupo, devolvieron las fuerzas, tomamos la fotito del recuerdo y comenzamos el regreso. El calor a esa hora del día ya era un elemento a considerar, 34ºc marcaban casi todos nuestros odometros, asi que tuvimos que parar un par de veces por 3 garafones de agua y dos bolsas de hielo, así y solo así evitamos morir de deshidratación en el regreso.


El ritmo fue marcado por el Master y el resto del grupo, Bob y un servidor sucumbimos cuando comenzó la subida, con 38ºc en el termomentro era indispensable guardar algo de músculo para la tronadora, así que a nuestro pobre ritmo salimos con la cabeza en alto, no así el resto del grupo, quienes con fuerza de más, tuvierón que esperarnos cuando menos 3 veces, mostrando la gran amistad y compañerismo con los integrantes, y haciendo un llamado de atención a seguir entrenando duro, para que estas situaciones desaparezcan de nuestras rodadas paulatinamente, y podramos terminar victoriosos todos juntos.

Al final veniamos por 60km y fueron 67km, lo que me deja más que claro que la próxima vez que nos digan una kilometraje habra que considera cuando menos un 10% más de pulgadas con un tarro de vaselina para que al final no sea tan doloroso el asunto; hay que estar preparado siempre para más, mucho más...