viernes, 20 de febrero de 2015

Historias Dignas de ser Contadas


¿Qué historia quieres platicar a tus nietos?



Estamos a una semana de Caballo Blanco, el evento que me transformo en muchos aspectos, después de esta mítica y ancestral carrera, no volví a ver nada igual, fue el momento en el que decidí olvidarme de todo aquello que no depende de mí, aquellas cosas por las que uno no puede hacer nada, para por fin centrarme en hacer algo que me convirtiera en un ente viviente 100% consciente de lo que sucede a su alrededor, y posteriormente compartirlo, primeramente con mi socia de vida y segundo con todos aquellos que me rodean.

80 kilómetros en la sierra Tarahumara, hoy me parecen algo lógico, simple y palpable, cuando hace un año estaba petrificado y sin poder dormir, por un sueño utópico que era poder recorrer esa cantidad de kilómetros con mis dos extremidades inferiores sin ser derrocado en el intento… Expansión de los límites creo que le llaman por ahí, o de una manera más simple: Experiencia.

Al decir “simple” no estoy diciendo que algún día vaya yo a ir y a derrocar el 6to lugar de Alvaro Reyes, o pueda entrar en una pelea corpulenta con Fernando Chávez. No. Lo que estoy diciendo es que el evento que reúne a figuras de la Ultra distancia mundial, se observa desde otro punto y entonces pasa de ser una especie reto de vida no solo por ir a culminar en el tiempo límite que te da la organización, y se convierte en uno personal por ir a vencer el tiempo que hiciste hace uno, dos o más años y con ello nutrir tu mentalidad de “Evolución”

A todos mis amigos y hermanos del trail que van a Caballo Blanco, principalmente a todos los que van a debutar como lo hice yo hace un año, quiero darles algunos consejos que pueden ser de mucha utilidad, y no porque sea uno de los mejores corredores, la verdad es que no lo soy, solo trato siempre de correr con el alma por delante y los pies tratando de seguirle el paso, así simplemente quiero aportar algo de lo mucho que he aprendido y que me han enseñado.

 
1.       Disfruten el viaje. Olviden la carrera. Van de vacaciones hasta el Domingo a las 5 de la mañana que empezaran a cambiarse. Mientras tanto solo disfruten del paseo y dejen de pensar en los naranjos y los alisos.

2.       Lleven sus alimentos. No dependan de lo que pudieran comprar ahí, sueros en polvo, avena, pan, atún, etcétera.

3.       El frio del Chepe se siente hasta los huesos. Un pants calientito y una cobijita serán a envidia de los demás.

4.       Coman, tomen líquidos, sigan comiendo, tomen mas líquidos, coman un poco más, tomen más agua…

5.       Pídanle permiso a la madre Barranca del Cobre de transitar por sus senderos milenarios. Den gracias por transitar por esos lugares que han visto pasar miles de eventos históricos.

6.       Den gracias a nuestros hermanos Raramurís por compartir sus tierras con ustedes, saluden aunque ellos no, regalen una sonrisa a los pequeños, lleven cobijas, sweteres, ropa térmica que no usen y dónenla a las familias de los Tarahumaras que van a correr para obtener una pulsera en un checkpoint y poder canjearla por alimento.

7.       Terminen con la cara en alto y olvídense del reloj. La carrera la gana uno, y a menos que hayan aspirado a ser del Top Ten, dejen de lamentarse si hicieron 10, 12 0 14 horas… agradezcan que estuvieron en la carrera que “todo el mundo” conoce, que acaban de grabar en sus mentes en alta definición algo que contaran por años.

Esto es algo que quería compartir con ustedes, algunas las aprendí, otras se las transmito tal como lo hicieron conmigo. Al final para eso estamos para continuar con esta cadena de favores. Estoy feliz porque los veo a todos felices. Disfruten su debut y traigan historias dignas de ser transmitidas.

Con afecto sincero: Yo.