viernes, 24 de febrero de 2012

Ritmo de Carrera (Carreras de Montaña 2da Parte)

Si te perdiste la primera entrega qui tienes el link:

http://mtbprimates.blogspot.com/2011/12/ritmo-de-carrera-carreras-de-montana.html

En esta ocasión te traemos la segunda entrega de este interesante artículo.


Errores comunes a la hora de afrontar una carrera.


Hemos hecho referencia a la sostenibilidad del ritmo, apelando a la sensación que todo participante "firmaría" a la hora de llegar a la meta en plenas condiciones, o al menos con un ritmo residual decente. esto significaría sentir que en la ultima parte de la prueba la reducción de la marcha estaría dentro de los márgenes estándar marcados por la fatiga y no por cometer errores al administrar mal nuestro potencial. Esta fórmula de dosificar el potencial de un corredor, se complica de forma directamente proporcional a medida que la prueba es mas larga el desnivel acumulado es mayor y el terreno es más técnico.


Poniéndonos en el lugar del corredor, se suelen cometer un par de errores evidentes a la hora de afrontar y preparar nuestros retos:


Falta de tiempo.
Normalmente, el aficionado no dispone de todo el tiempo que le gustaría para preparar, sobre todo, carreras de media o larga distancia por montaña. A partir de aquí, una tendencia bastante extendida es invertir en entrenamientos de calidad (correr por menos tiempo pero más rápido), y si se realizan carreras largas, realizarlas a ritmos mucho más altos de lo debido destinando menos tiempo del aconsejado para este fin. En estos casos lo que normalmente suele ocurrir son dos cosas: 


a) Que el corredor que ha entrenado por debajo no conoce si sabe muy bien que es correr a 9 Km/hr y tiene el chip de correr o entrenar a ritmos mucho mas altos, lo que se traduce en salir de la meta a ritmos muy altos (ritmo no sostenible)


b) Que con este sistema de entrenamiento que sacrifica la cantidad, no se educan las vías energéticas del corredor de larga distancia, por lo que lo mas normal es que el error en el ritmo tenga asociado otros fenómenos fisiológicos relacionados con la economía de carrera y que le devendrán de forma prematura problemas musculares, energéticos y metabólicos.


La Inseguridad.
No estar seguro ante un reto deportivo, es perfectamente normal, pues si no existiera esta sensación casi nadie se dedicaría a correr. Lo que con frecuencia ocurre, es que esta sensación se suele traducir en un estado de ansiedad pre-competitiva que degenera en una puesta en escena bastante alocada por parte del participante. Estos ritmos fuera de lugar que se degeneran tras la salida son fruto de la inseguridad del corredor quien quiere certificar cuanto antes su buen estado de forma, viéndose lo más adelante posible.


Como ya sabes la montaña, su longitud, superficie y orografía pone a cada uno en su lugar al poco tiempo, sobre a todo a los que se han pasado con el ritmo. Para encontrar nuestro ritmo es necesario conocernos, saber bastante de nuestro "rol" de corredor para ello mencionaremos algunas directrices o maneras de proceder: La científica y la basada en el sentido común.








CIENTÍFICA:


Basada en parámetros fisiológicos, dependiente de valores y del algún aparatejo que nos informe sobre algunos datos, como podrían ser pulsaciones y porcentaje de esfuerzo al que estamos corriendo. Para ello, sería básico realizar una prueba de esfuerzo en un centro reconocido y descubrir datos objetivos, como el umbral aeróbico y anaeróbico, frecuencia cardíaca máxima y una prueba de lactato. Todo esto, sería una buena medida para saber cual es el potencial fisiológico  y por tanto nuestras limitaciones. a partir de aquí tendríamos unos valores sobre los cuales trabajar. Con este método podremos ser capaces de ir educando las vías energéticas que mas nos convengan, según la longitud y complejidad del objetivo para el cual nos preparamos y tendremos menos margen de error al momento de repartir nuestro esfuerzo en la distancia.








SENTIDO COMÚN:


Con este método saber escuchar y estar atento a nuestras sensaciones nos aportará información privilegiada para conocernos mucho más y entonces ir sabiendo de que somos capaces; sensibilidad con nosotros mismos. A medida que se tenga mas experiencia con el ensayo y error, ser ira sabiendo mas de uno mismo y así se irá ajustando mejor el esfuerzo.


Asi encontrar nuestro ritmo de carrera en las distintas distancias y modalidades de montaña, llano, subida o bajada, se convertirá en un proceso por el cual buscaremos indagaremos y descubriremos poco a poco nuestro potencial. Proceso que ira enriqueciendo nuestra experiencia de tal forma que en un tiempo seremos capaces de conocernos tanto como aplicar un ritmo sostenible que nos haga sufrir lo justo todo ello sin  perder de vista el realismo y la objetividad que deben acompañar siempre al corredor de Montaña



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