Redacción y montaje by Pipen
Las personas que se mantienen activas mediante la práctica de algún deporte, como el ciclismo, adquieren muchos beneficios, entre ellos los relacionados con una buena salud. Pero paradojicamente, al ejercitarse existe el riesgo de sufrir alguna lesión, la cual puede contraerse por una mala postura sobre la bicicleta, sobreentrenamiento o en un accidente. En relación a los accidentes, estos son algunos consejos que puedes seguir para evitarlos o al menos disminuir su gravedad:
* Antes del accidente
La mejor manera de evitar un accidente es previéndolo. Y no me refiero a que estemos pensando en el accidente en sí (de esta manera estaríamos invocándolo según la ley de la atracción), más bien en las formas de evitarlo o minimizarlo. Una de ellas es la utilización del equipo necesario: casco, guantes, lentes y, por supuesto, una bicicleta en óptimas condiciones. Por otro lado, la práctica constante nos porporcionará las habilidades necesarias para evitar o sortear muchas situaciones peligrosas. Y el autoconocimiento de las capacidades físicas y mentales, nos brindará una guía más exacta para saber en que situaciones se deberán extremar precauciones.
Para cerrar este apartado, la especialista en ciclismo Eva Montero (2008) menciona que “el estrés puede ser el antecesor de un percance”. Por tal motivo es de suma importancia la relajación previa al recorrido ciclista, ya sea con fines competitivos o recreativos; lo importante es estar dispuestos a disfrutar la experiencia.
* Durante el accidente
En el breve momento que dura un accidente (en ocasiones décimas de segundo) son de suma importancia los reflejos, ya sea para retomar el control sobre la situación o para “desengrapar” los pedales y hacer un cambio casi instantáneo de la postura para suavizar la caída (Importante: evita meter las manos, generalmente esta acción resulta en fractura). Para esto será necesario rodar y distribuir la energía del golpe, es decir, tartar de mantener la dirección de la caída lo más paralela posible al suelo, ya que una trayectoria perpendicular al horizonte nos impactará contra el suelo absorbiendo toda la energía con nuestro cuerpo o partes del mismo, resultando en lesiones que pueden llegar a ser graves.
Si ya estás “volando” y no tienes tiempo de cambiar tu postura, debes “aflojar el cuerpo y no oponer resistencia a la caída” (Gilberto H. experimentado ciclista MTB, 2008), esto hará la diferencia entre obtener un simple moretón o una fractura.
Para William Nealy (1992), analista de MTB, los accidentes son parte del proceso de aprendizaje: “La mayoría de la experiencia de los ciclistas se basa en una variedad de acciones auto-guiadas. Para mejorar, tienes que avanzar progresivamente y aprender de tus errores”.
*Inmediatamente después del accidente
No te muevas, respira tranquilamente y toma conciencia de la situación (algunos accidentes ocasionan pérdida temporal de la conciencia), si recuerdas quien eres, en dónde estás y qué te paso, vamos bien. Recuerda que este proceso se realiza con calma, ya que habitualmente toma varios minutos recuperarse de una caída. Relájate, en este momento es más importante tu salud que la competencia o la rodada en bicicleta.
De acuerdo con el Dr. Arnie Baker (2002), estos son los pasos a seguir después de la recuperación de la conciencia:
Si la caída fue fuerte:
- Comprueba que tu respiración sea normal.
- Si tienes dolor en el cuello o espalda, verifica que puedas mover por tí mismo todas las extremidades. Si no las sientes o no puedes moverlas, tendrás que quedarte totalmente inmóvil hasta que llegue la ayuda profesional, puedes tener un daño en la columna vertebral.
- Si existe sangrado arterial (sangre roja brillante saliendo a chorros) aplicar presión directa para interrumpir la hemorragia.
- Pide ayuda a otros ciclistas, automovilistas, etc. o utiliza el teléfono celular para pedir que te transporten, incluso en ambulancia.
- Ponte en contacto con tus familiares o amigos.
- No te olvides de la bicicleta.
Si la caida fue leve:
- Levántate despacio y revisa tu cuerpo, sobre todo tus extremidades. Aplica primeros auxilios si es necesario.
- Reajusta tu equipo de seguridad: casco, guantes, lentes.
- Comprueba el estado de tu bicicleta. Arregla los desperfectos leves en caso de ser necesario.
- Camina o rueda tranquilo a un lugar en donde te puedan apoyar, o si tienes ánimos y fuerzas, continúa con la rodada.
Recuerda que la adrenalina que tienes acumulada en el cuerpo hará que las lesiones parezcan más leves de lo que son. Por tal motivo será necesario dejar pasar un tiempo de minutos u horas para que los “verdaderos” dolores aparezcan. Así es que no se te olvide ir a una revisión profesional posterior.
En la siguiente entrega: Después del accidente, la rehabilitación y otras posibilidades.
*** Bibliografía
Montero, Eva. “Como encajar las lesiones y afrontar sus consecuencias” / Ciclismo en ruta 56 / 2008.
H. Gilberto. “En cicla por la Primavera” / Ciudad en Bici / 2008
Nealy, William. “Muntain Bike!” / Menasha Ridge Press / 1992
Baker, Arnie. “Medicina del ciclismo” / Paidotribo / 2002
*** FOTOS
3 comentarios:
Por mero sentido común y un poco de experiencia, yo añado: siempre avisa en donde andas y dentro de lo que cabe, tu itinerario. Lleva tu celular e identificación. Pon a la vista un teléfono de S.O.S. No salgas solo. Además de calcular tiempos y distancias, calcula las emergencias.
Reflexiona, que con lo cansado, la adrenalina y el golpe, lo 1ero que deja de funcionar es el cerebro.
Y no se hagan los valientes, quedense en suelo y griten "Auxilio" aunque después se compruebe que fue sólo el trancazo.
Antes de pagar por una super-bici, comprate un buen seguro. Piensa en tu futuro y en el de tu familia.
Totalmente de acuerdo. Cuando el ciclismo se vuelve algo formal, el seguro es indispensable.
Saludos
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