La Primera del Año.

El llamado fué general, pero las lesiones de unos, la flojera de otros tantos no permitió mas que ver a 3 primates, un prospecto y un camarada que se adirió al grupo con la idea de no andar solo en la Primavera.

El ascenso por postes comenzó un poco aflojerado, pero paulatinamente y con el despertar apretamos la marcha y nos dirijimos guiados nuevamente por el comandante hasta la puerta verde, que te conduce por el camino mediano a T3 mismo que ya esta reconstruido y de facil acceso para cualquier mortal.

El frío era intenso, un aire helado penetraba entre las ventilas de nuestros cascos de vez en vez, pero el sol quemaba y nos hacia sudar más de la cuenta, lo que directamente proporcionaba la sensación de un aire más frio al estar nuestros cuerpos tan sudados.

Al llegar al punto alto la órden del Master fué clara: "descenso libre hasta la puerta verde" y esto es: "Salvese el que pueda" solo que esta ocasión había un ingrediente adicional, ya que venían subiendo un grupo de no menos de 30 gentes esparcidas a lo largo de los 6 kilometros de brecha, lo que le le añadió un ingrediente extra de emoción a la bajada.

Al llegar a la puerta verde un boscoso paisaje nos cubrió y nos tapó un poco el sol y nos regreso el frio humedo de la lluvia de una noche anterior, uns brecha en forma de "S" de buen peralte nos indicaba que lo bueno estaba por venir, un camino si bien es cierto reconstruido pero no por ello menos dificil, ya que la pendeinte un poco mas inclinada que la de T1 y sobre todo el terreno tan poco parejo y de roca suelta nos hizo bajar el pie a mas de uno.

Faltando poco para llegar la intensidad de la trepada me hizo perder un poco el paso y detenerme a intentar recuperarme, comida fuera y listo para continuar hasta el arbol de la "Y" de T3. allí tomamos un lijero descanso algo de alimeto y comentamos poco de lo que habiamos vivido días atras en los festejos de fin de año, y en un par de minutos ya estabamos montados para el regreso al punto de partida.

 
La pendiente a favor no fue menos dificil, ya que las mismas rocas sueltas que nos hicieron trastabillar en la trepada, dierón algo de problemas para bajar, incluso Arturo estuvo a punto de encontrar un atajo hasta hasta el río Seco al trastabillar en un monton de rocas sueltas tras haber evitado una rama a la mitad del camino.

Al final la ruta concluyó sin contratiempos, algo muda, sorda y hasta individualista, pero vaya, es la primera del año y vamos tomando ritmo de nuevo, nos vemos la próxima para lo que nos prepare el Master.