martes, 9 de agosto de 2011

Master: trazando camino...

El día Sábado comenzó a las 7:00 de la mañana, o al menos eso era lo que se tenía planeado de no ser porque se me hizo algo tarde en la regadera esa mañana.




Me dí la recia y al llegar al punto el Compa (quién amablemente puso a nuestra disposición su carruaje) su Padre quién amablemente nos acompañó y el Caxca quién se había tomado la molestia de guiarme cual lazarillo hasta el punto de reunión.



Así pues partimos ya algo tarde pero con el compa al volante en breve nos encontrábamos nos encontrábamos ya en el Pueblo Mágico de Tapalpa sobre el camino que va a Chiquilistlan, hasta que unos policías nos detuvieron puesto que los primeros Elite ya se encontraban descendiendo sobre la loma iniciando su recorrido de Montaña.



 
Pues no bajamos, nos acomodamos e iniciamos la larga caminata que se prolongo por mas de 15 minutos, hasta que me desesperé y comencé a correr cual perro asustado para alcanzar a llegar a ver al Primate por el que se estaba armando todo este algarabío.


Al llegar a la zona, percibías la calidad de un gran evento, el respetable aplaudiendo a cada uno de los Atletas que culminaban con sus 1,500 metros de natación en aguas heladas de la presa que era testiga del enorme esfuerzo de los férreos competidores que ese día se daban cita con la historia.

 Casi llegando me toco ver al Master nadar sus últimos 300 metros, que siendo honestos desde lejos no sabias si de verdad estaba nadando o si más bien se estaba ahogando, pero ahí venía chapoteando a todo galope haciendo un gran esfuerzo.



 
 
Durante la semana platicábamos sobre los tiempos que había que respetar o de alguna manera vencer, “entre 40-45 nadando” – me comentaba, y al verlo salir y ver a Chabe abalanzársele al cuello y darle un beso enorme de inmediato voltee a ver mi reloj. “42 minutos, estás en tiempo” – pensé.



Así encendí mi cámara del cel, y lo seguí por una larga escalinata que lo llevaba hasta el lugar de la transición.


“Venga Máster Primate pensé” con los latidos de mi corazón casi a la par de los de Atleta en cuestión, como si la impotencia de no estar ahí obligara al corazón a latir tan fuerte como el del Primate que intentaba tranquilizarse un poco para acelerar la transición a la bicicleta, casco, calas y vámonos a pedalear…


 
 
… Una vez que salió pues vámonos hasta el otro lado, para verlo pasar, al tiempo que me dio la oportunidad de tomar las primeras fotos de este trayecto.
Pedaleaba, pedaleaba y ante la subida solo pudo optar por pararse sobre los pedales para seguir avanzando, al tiempo que lo correteaba y le gritaba cual Alberto Contador ajerado por público enfadoso en el Tour de France.


Una vez que lo perdimos de vista hubo que darse prisa con lo que seguía que era conseguir una cuatrimoto para apoyar con vivas y con porras a nuestro compadre Máster.

 



Tardamos en salir, puesto que la camioneta intento atascarse en el terreno lodoso y suelto sobre el que había quedado estacionada, por fin nos trepamos y en breve estábamos peleándonos con la chica que nos rento la cuatrimoto, ya que nos hizo firmar papeles a lo bruto y hasta un acta de fe de bautismo nos solicitó para cerciorarse que efectivamente fuéramos nosotros los de la credencial del IFE.



En cuanto no la entrego el tiempo ya nos apremiaba, puesto que tuve que decirle al Caxca, “písale mi hermano por que va a valer chetos el invento” y de por sí este wey risueño y yo le di sonaja, pues arrancó como potro desbocado y me traía como chingado papalote, pero ahí vamos con las greñas volando para intentar alcanzar al buen Vic.

 
 
 
Mientras nosotros nos paseábamos chido, el Vic se debatía en una lucha perra en plena montaña, sabiente de que era para lo que mejor estaba preparado logró remontar varios lugares y dar una pequeña clase de lo que es pedalear en montaña.


Mientras por acá llegábamos al cruce, la verdad algo perdido en tiempos y distancias le dije al Caxca, dale a la Izquierda para ver si lo alcanzamos dimos toda la vuelta hasta llegar al cruce que nos regresaba al pueblo, lo cual no me cuadró, así que preguntamos a uno de los que ahí se encontraban dirigiendo el tráfico.
“amigo, has visto pasar a un cuate de negro que dice en la espalda: Primates”


“Ah si Primates, si ya pasó uno de rojo”


“no amigo” le dije- “Esta ocasión anda de negro solo las letras blancas atrás que dicen Primates”


“Si, si los conozco de Guadalajara, pero pensé que venían de rojo, no entonces no, no ha pasado”


“Ok gracias amigo, vamos a ver si lo vemos por ahí”

Dimos media vuelta y regresamos por dónde venimos, a todo galope cuidando no irnos a topar con algún ciclista de frente, intrépidamente, cruzando charcos, brincado rampas y demás, situación que aprovecho muy bien el Caxca para comentar “Creo que me equivoqué de deporte Coque” “ps si wey, como tu vienes bien a gusto y me traes con el trasero volando…”


Seguimos el camino hasta que llegamos al cruce de nuevo, y apenas justo cuando íbamos llegando que vemos a lo lejos una nube de polvo rocas y arbustos, como si fuese una avalancha, y era nada mas que el Máster, cuando apenas si pude acomodarme con el patinon del cafre del Caxca para tomarle la foto de pasada.
Luego de que pasó nos fuimos detrás de él para irle aventando piedras en el supuesto caso que bajara el ritmo, cosa que no sucedió, sino que al contrario, acelero más el paso, con una cadencia bárbara.
En ese punto veía constantemente mi reloj, hasta el punto donde no lo topamos venía casi sobre el tiempo estimado de dos horas, en alguna ocasión me pregunto “como voy” y solo contestaba “vas bien, buen tiempo, venga, venga, vamos, vamos…


Sobre ese trayecto de casi 10 kilómetros, vimos como aceleraba el paso, apenas pasaba a un ciclista y de inmediato visualizaba su siguiente presa, bajaba algunos piñones y rebasaba uno más, se sentaba sobre el sillín, relajaba un poco el paso, solo para volver a pararse sobre los pedales para rebasar a otro competidor, un paso endiablado los últimos 10 k, que le permitieron bajar el tiempo estimado de pedaleo de 2 horas que se había planteado.






Así pues duplicando su alma cual Super Sayayin llegó al lugar de la transición justo en la plaza principal de este maravilloso Pueblo, cuentan los que ahí estuvieron que fue tanto el esfuerzo para bajar el tiempo que al ingresar a la zona de transición, el Máster tardó en ubicarse e identificar donde había dejado sus cosas, cuando por fin con la guía de Chabe pudo divisar sus cosas para dejar bici y cambiar calas por tenis para terminar con 10 kilómetros de skyrunning.


Mientras eso sucedía yo y el Caxca iniciamos el recorrido en sentido contrario para toparnos con el Máster, una escalinata de cientos de escalones de buen peralte que nos costo algo de trabajo subir, si a nosotros que no habíamos hecho nada nos fue difícil, imaginen lo que para los Atletas que estaban compitiendo era tener que soportar el peso de sus cuerpos ya agotados con las piernas ya desgastadas por las horas, kilómetros y desgaste muscular, mis respetos para todos los que ahí estaban cumpliendo con su cita con la historia.

 
 
 
Llegamos por fin a la sima, con el sudor y la agitación en la respiración aparente, mientras por el otro lado Chabe se encargó de subir en sentido de la carrera para poder estar presente en la segunda vuelta y obvio tirarle un buen grito al oído que reactivara los sentidos de Primate y continuara con tan formidable batalla.


Así teníamos a Primates por todos lados, pista, meta, transición, trepada, cual cobertura ESPN, mientras en lo alto el Caxca y su servidor se tomaban fotos, correteaban ardillas, buscaban gumivallas o hasta algunos pitufos cuando a lo lejos veo un gorila, de 1 ochentaytantos de estatura, con la mirada fija y la determinación tatuada en la piel, era el Máster, que seguía sobre todo lo planificado… “Venga Vic” Gritamos el Caxca y yo al unísono, “Venga cabrón, si se puede”

 
 
 
Nos paso, levanto el pulgar en señal de todo esta bien, me dijo “los veo en la trepada” y una vez que lo perdimos de vista nos dirigimos hacia allá, y ya establecidos al cabo de algunos minutos pudimos verlo de nuevo a lo lejos pero esta vez fue muy diferente, venía riéndose, como jugando o no sé si delirando, tire un par de gritos en el cerro que retumbaron en los oídos de todo el Pueblo “Venga Máster, venga Primate” y el voltio a vernos para levantar los brazos en clara señal de triunfo.


Llego hasta donde estábamos, nos dijo “Gracias hermanos por estar aquí” nos dio un abrazo bastante asquerosillo, con sabor a redgull, nos dio un beso en la frente fue casi como si estuviéramos celebrando anticipadamente, pero lo despegue del Caxca le dimos una patada cada quién y lo pusimos de vuelta en el camino.

 
 

Nos retiramos después hacia la meta de nuevo por esa larga escalinata en la que no lo volvimos a topar para gritarle por última vez en el día e intentamos seguirle el paso, el paso de un guerrero que nos fue inalcanzable, su ritmo de competencia y sus mas de 80 kilogramos de masa muscular trabajada sobre la pendiente propia del terreno le hicieron bajar como ni siquiera el lo hubiera pensado, al grado que solo pudimos darle la bendición en el aire, para que Chabe y el Compa lo recibieran con aplausos estruendosos en la meta.

 



Máster: hace mucho tiempo que te trazaste esta meta, casi desde que te conocimos, te fijaste el objetivo y comenzaste a trabajar con él, picando piedra; tomaste la guadaña y comenzaste a abrir el sendero, un trail desconocido, nuevo y diferente; hoy o mejor dicho el Sábado fijaste una meta, rallaste con letras doradas sobre la piedra base de este equipo tu nombre, y dejaste una marca que sin duda se tendrá que vencer el próximo año, en el cual esperamos acompañarte.




Al final me tomo la libertad de hacer públicas las palabras que me dijiste cuando nos felicitamos y agradecimos al final “Ahí esta mi hermano, para que veas que si se puede…”


Todo mi respeto y admiración para ti y por supuesto: Ciento cincuenta mil felicitaciones… te has partido el alma.

Ademas quiero agradecer al Compa, Caxca y Chabe por ayudarme a hacer esta cobertura, por comprender que detras de un corredor hay un equipo completo dispuesto a ayudar aunque sea en el mas mínimo detalle.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es correcto mi coque, en un equipo cuando esa amalgama se une, se logran cosas como estás, felicidades campeon, haz impuesto la marca a seguir, además de haber mostrado caracter.

Caxca.

Master dijo...

Gracias Panzer por la cobertura y la reseña, a mis compañeros Chabe-Caxca-Compa-Panzer que durante ese recorrido tan duro me dieron el animo suficiente para seguir.

Saludos a todos y nos vemos en Kona