¿Qué historia quieres platicar a tus nietos?
Estamos a una semana de Caballo Blanco, el evento que me
transformo en muchos aspectos, después de esta mítica y ancestral carrera, no
volví a ver nada igual, fue el momento en el que decidí olvidarme de todo
aquello que no depende de mí, aquellas cosas por las que uno no puede hacer
nada, para por fin centrarme en hacer algo que me convirtiera en un ente
viviente 100% consciente de lo que sucede a su alrededor, y posteriormente
compartirlo, primeramente con mi socia de vida y segundo con todos aquellos que
me rodean.
80 kilómetros en la sierra Tarahumara, hoy me parecen algo
lógico, simple y palpable, cuando hace un año estaba petrificado y sin poder
dormir, por un sueño utópico que era poder recorrer esa cantidad de kilómetros
con mis dos extremidades inferiores sin ser derrocado en el intento… Expansión
de los límites creo que le llaman por ahí, o de una manera más simple:
Experiencia.
Al decir “simple” no estoy diciendo que algún día vaya yo a
ir y a derrocar el 6to lugar de Alvaro Reyes, o pueda entrar en una pelea
corpulenta con Fernando Chávez. No. Lo que estoy diciendo es que el evento que reúne
a figuras de la Ultra distancia mundial, se observa desde otro punto y entonces
pasa de ser una especie reto de vida no solo por ir a culminar en el tiempo
límite que te da la organización, y se convierte en uno personal por ir a
vencer el tiempo que hiciste hace uno, dos o más años y con ello nutrir tu mentalidad
de “Evolución”
A todos mis amigos y hermanos del trail que van a Caballo
Blanco, principalmente a todos los que van a debutar como lo hice yo hace un
año, quiero darles algunos consejos que pueden ser de mucha utilidad, y no porque
sea uno de los mejores corredores, la verdad es que no lo soy, solo trato
siempre de correr con el alma por delante y los pies tratando de seguirle el
paso, así simplemente quiero aportar algo de lo mucho que he aprendido y que me
han enseñado.
1.
Disfruten el viaje. Olviden la carrera. Van de vacaciones
hasta el Domingo a las 5 de la mañana que empezaran a cambiarse. Mientras tanto
solo disfruten del paseo y dejen de pensar en los naranjos y los alisos.
2.
Lleven sus alimentos. No dependan de lo que
pudieran comprar ahí, sueros en polvo, avena, pan, atún, etcétera.
3.
El frio del Chepe se siente hasta los huesos. Un
pants calientito y una cobijita serán a envidia de los demás.
4.
Coman, tomen líquidos, sigan comiendo, tomen mas
líquidos, coman un poco más, tomen más agua…
5.
Pídanle permiso a la madre Barranca del Cobre de
transitar por sus senderos milenarios. Den gracias por transitar por esos
lugares que han visto pasar miles de eventos históricos.
6.
Den gracias a nuestros hermanos Raramurís por
compartir sus tierras con ustedes, saluden aunque ellos no, regalen una sonrisa
a los pequeños, lleven cobijas, sweteres, ropa térmica que no usen y dónenla a
las familias de los Tarahumaras que van a correr para obtener una pulsera en un
checkpoint y poder canjearla por alimento.
7.
Terminen con la cara en alto y olvídense del
reloj. La carrera la gana uno, y a menos que hayan aspirado a ser del Top Ten,
dejen de lamentarse si hicieron 10, 12 0 14 horas… agradezcan que estuvieron en
la carrera que “todo el mundo” conoce, que acaban de grabar en sus mentes en
alta definición algo que contaran por años.
Esto es algo que quería compartir con ustedes, algunas las
aprendí, otras se las transmito tal como lo hicieron conmigo. Al final para eso
estamos para continuar con esta cadena de favores. Estoy feliz porque los veo a
todos felices. Disfruten su debut y traigan historias dignas de ser
transmitidas.
Con afecto sincero: Yo.
Con afecto sincero: Yo.